La guerra de precios en el seguro: un arma de doble filo

1382398_44862674

En los tiempos de crisis que corren en nuestro país, el sector asegurador no escapa de la situación.

Por eso las compañías tienen que buscar nuevas estrategias para captar nuevos clientes y mantener la cartera existente, ampliando coberturas y adaptándolas a los tiempos.

Para captar nuevos clientes, las Compañías están utilizando muchas acciones de marketing (anuncios en tv, internet, publicidad etc) y otras se ven obligadas a acometer un juego peligroso: “la guerra de precios“, es decir, la bajada de la prima del seguro a cambio de ganar volumen de cartera o, al menos, no perderlo. Muchas veces sin poder tasar adecuadamente los riesgos que se aseguran.

Estas nuevas estrategias, favorecidas por el uso de Internet,  están cambiando el mundo del seguro.

Todos somos conscientes de que lo importante es crecer, pero no de cualquier forma ni a cualquier precio: si se reducen las primas pero la frecuencia siniestral no baja y si los costes medios son cada día más elevados, esto puede desembocar en un grave problema futuro. De momento hay liquidez pero a la larga eso puede ser un arma de doble filo.

Muchos profesionales del sector están en contra de esta política de precios y creen que las tarifas han tocado fondo o deberían tocarlo. Más aún cuando las indemnizaciones por daños personales pueden verse incrementadas con la entrada del nuevo baremo de indemnizaciones.

En lo que respecta a los asegurados, esta “guerra de precios” de momento les beneficia, pero hay que tener mucho cuidado cuando se asegura un riesgo porque, además de mirar el precio final hay que tener en cuenta otros aspectos, tales como la calidad y amplitud de las coberturas que se obtienen. El cliente debería leer detenidamente la letra pequeña de las pólizas para que el precio obtenido no le procure alguna sorpresa  desagradable cuando ocurra el siniestro.

Por todo ello lo aconsejable es comparar varias ofertas antes de asegurar su riesgo, pero valorando detenidamente las coberturas y condiciones que ofrece cada una y no guiándose exclusivamente por el precio final porque, siendo importante ahorrar dinero al contratar la póliza, no se debe perder calidad ni servicios.

Está claro que, tanto para las compañías como para los asegurados, el precio debe situarse en el nivel adecuado para que se pueda cumplir con el viejo lema de una negociación equilibrada: win – win. El nivel óptimo de precio es el que permite al asegurado tener la garantía y confianza total en que está protegido con su póliza y a la compañía obtener los márgenes de rentabilidad que le permitan continuar con el proyecto empresarial.

Luis Miguel Vicente – Departamento de Siniestros de GLARUS Ibérica

Anuncio publicitario
Esta entrada fue publicada en Opinión y etiquetada , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s