Llevamos años, tal vez lustros, a vueltas con la denominada regulación de Solvencia II. Casi todos creemos saber de qué se trata pero tal vez muchos echemos de menos que nos lo expliquen, acaso una sola vez, con sencillez. Por intentarlo que no quede.
En una frase, la regulación de Solvencia II se trata en una directiva del Parlamento Europeo (2009/138/EC) que persigue armonizar la regulación que cuantifica los requisitos de capital de las aseguradoras – y otros controles del riesgo – con objeto de reducir el riesgo de insolvencia de las compañías aseguradoras.
Esta regulación se divide en tres grandes áreas, a las que llaman “Pilares”:
- Pilar 1: Requisitos Cuantitativos (se cuantifica el capital necesario)
Esta sección contiene los cálculos del capital que necesitaría una compañía para garantizar que en los siguientes 12 meses va a ser solvente con una probabilidad del 99,5%. A esto se le llama SCR (Solvency Capital Requirement). Si la aseguradora/reaseguradora no alcanza ese capital, puede ser intervenida y forzada a tomar medidas de corrección.
Para cuantificar el SCR se puede utilizar un modelo estándar o desarrollar uno propio que tendría que superar los requisitos del supervisor de seguros (DGSFP en nuestro caso)
Por debajo de ese nivel se establece un nivel más bajo al que se llama MCR (Minimum Capital Requirement). Si la aseguradora se situase por debajo de dicho capital se supone que no le es posible garantizar la cobertura de los riesgos que facilita en las pólizas. Por tanto, si no se alcanza, se le prohíbe vender una sola póliza.
Por explicarlo de firma elocuente digamos que hasta la fecha los requisitos de capital se vinculan al “qué”: básicamente, a los ramos o tipos de riesgos con los que opere la aseguradora. En cambio, con la introducción de solvencia II el capital requerido se vincula al “cómo”: a los riesgos que se asumen y a la forma en que dichos riesgos se gestionen, se retengan o se cedan (y a quién), se distribuyan, se concentren, se dispersen, a la calidad del capital que se dedique a garantizarlos y a su volatilidad.
- Pilar 2: Requisitos Cualitativos (se describe el proceso de supervisión)
Aquí se trata sobre el proceso de identificación, control, seguimiento y capacidad de gestión de esos riesgos, de manera que se pueda garantizar no sólo la solvencia del año que viene, sino “en todo momento” (en el medio-largo plazo) Es decir, aunque se tenga en el balance el importe de capital requerido (SCR), también se debe garantizar que se tiene el negocio controlado, que se conocen los riesgos que le afectan y que pueden ser gestionados adecuadamente.
Todo esto tiene que ser explicado en un informe, al que llaman FLAOR (Forward Looking Assesment of Own Risk), que deberá ser aprobado por el Consejo de la Entidad.
- Pilar 3: Obligaciones de información (se pretende la transparencia de mercado)
Este punto recoge los requisitos de información, tanto al público en general como al supervisor (DGSFP). Aparte de la información contable, en la pública se añade un informe sobre la situación financiera y de solvencia: SFCR (Solvency & Financial Condition Report)
Además de la información que debe ofrecerse al público, el supervisor requiere otros informes, tales como el Informe Regular de Supervisión (RSR) y unos Modelos Cuantitativos o QRT (Quantitative Report Template) que deben presentarse anual y trimestralmente al supervisor y, en algunos casos, también al mercado.
Justo jiménez – Director General de Glarus Ibérica